Las remesas enviadas por trabajadores bolivianos en el extranjero alcanzaron los 918 millones de dólares entre enero y agosto de 2021. Este monto representa un 40 por ciento más que en el mismo periodo de 2020, cuando la cifra fue de 367 millones de dólares, informó el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).

“Entre enero y agosto, ingresaron al país 321 millones de dólares por concepto de remesas enviadas desde España, 188 millones de dólares llegaron desde Estados Unidos y 186 millones desde Chile”, refiere el informe del IBCE.

El reporte también indica que Santa Cruz es el principal destino de las remesas, recibió 466 millones de dólares (50,8%). Luego se encuentra Cochabamba con el 25,8 por ciento y La Paz con el 10,9 por ciento. 

“Las remesas superaron los 1.000 millones de dólares desde 2007 (exceptuando 2010), incluyendo 2020, pese a la pandemia”, apunta el reporte.

“Las remesas de nuestros connacionales (...) han crecido de forma importante. Tenemos acumulados 806 millones de dólares durante la presente gestión, (que) es mucho más que lo que se ha mostrado en los últimos años”, dijo el presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Edwin Rojas, durante la presentación del Informe de Política Monetaria a julio de 2021.

Explicó que las remesas son, principalmente, de España, Chile y Estado Unidos, países en los que se generaron recursos porque se implementaron políticas para enfrentar la pandemia.

De acuerdo con un comunicado del ente emisor, publicado el 7 de septiembre del presente año, a julio de 2020 las remesas enviadas por los residentes en el extranjero fueron 554,2 millones de dólares, en una gestión marcada por la cuarentena a nivel mundial.

La mayoría está en Argentina y España

Las mayores comunidades bolivianas se encuentran en Argentina, España, Estados Unidos y Chile, según los datos de registro en el Tribunal Supremo Electoral. Por ello, la mayor cantidad de remesas proviene de estos países. 

Pero ¿qué es una remesa? Se utiliza este término para denominar al dinero que envían los migrantes a sus países de origen, cuyos recursos proceden de los salarios que cobran las personas por el trabajo que prestan en los países donde radican de forma temporal o permanente. Se trata de dinero que llega del exterior para ser utilizado en la economía boliviana.