Pese a registrar una ganancia de 3,6% en marzo, los pésimos resultados en enero y febrero llevaron a los índices estadounidenses a sus niveles más bajos en lo que va del año. El índice S&P 500 terminó el día con un declive de 1,6%, llevando su pérdida desde el inicio del año a 4,9%.
El promedio industrial Dow Jones también bajó 1,6% y el tecnológico Nasdaq cayó 1,5%. Ambos índices también registraron ganancias para marzo, más que nada debido a una recuperación del mercado en las dos semanas previas a esta.
Los precios del petróleo bajaron luego que el presidente estadounidense Joe Biden ordenó la liberación de hasta un millón de barriles diarios de crudo de la reserva estratégica del país. La medida de inyectar más petróleo al mercado forma parte de un plan para controlar los precios de la energía, que registran un incremento de cerca de 40% a nivel global este año.
Los inversionistas tratan de evadir los riesgos actuales para el mercado que representan el aumento en los precios, la inestabilidad geopolítica y la incertidumbre sobre qué tan agresivamente aumentará la Reserva Federal sus tasas de interés para acotar la inflación.
El S&P 500 cayó 72,04 puntos para cerrar en 4.530,41. El Dow perdió 550,46 puntos para ubicarse en 34.678,35, y el Nasdaq bajó 221,76 puntos, para colocarse en 14.220,52.
Las acciones de compañías más pequeñas también registraron bajas. El índice Russell 2000 perdió 20,94 puntos, o 1%, y terminó en 2.070,13.
Aproximadamente 85% de las acciones en el S&P 500 sufrieron pérdidas. Muchas de las operaciones parecían una consolidación para los inversionistas, dijo Scott Wren, estratega sénior de mercado global del Instituto de Inversión Wells Fargo.