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Lo más leído: ASFI dice que el sistema financiero es sólido, crecen depósitos y los préstamos

La mora creció a 2,6% hasta febrero, pero es inferior al 3,1% de la región y aumentó por la finalización de los diferimientos, problemas climáticos y el paro cívico en Santa Cruz.

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Pese a los problemas presentados en Banco Fassil, la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) aseguró que el sistema es sólido, crece la cartera de créditos y los ahorros de la población, aunque la mora sufrió un incremento.

La entidad presentó ayer, en su Audiencia de Rendición Pública de Cuentas inicial 2023, los principales indicadores de las entidades reguladas hasta febrero.

La cartera de créditos en los primeros dos meses del año llega a 216.515 millones de bolivianos, un crecimiento de 8,1% respecto a similar periodo de 2022.

Los préstamos para microcrédito aumentaron de 59.560 millones de bolivianos a 65.339 millones de bolivianos en un año; los de vivienda de 51.782 millones de bolivianos a 55.568 millones de bolivianos y los créditos PyMe de 24.536 millones a 26.216 millones de bolivianos. La cartera de consumo aumentó de 19.296 millones a 21.185 millones de bolivianos.

Mientras que los depósitos del público suman 218.974 millones de bolivianos. El 30,4% se encuentra en caja de ahorros, el 50,5% en Depósitos a Plazo Fijo (DPF) y un 17% son depósitos a la vista.

Reynaldo Yujra, presidente de la ASFI, destacó que los ahorros en DPF en un año crecieron desde 102.740 millones de bolivianos a 110.564 millones de bolivianos. “Esto refleja que la población está ahorrando a más plazo y esa es una muestra de confianza en el sistema financiero”, resaltó.

El 85,7% de los ahorros están en moneda nacional y el 14,3% en moneda extranjera. Mientras que el 99,2% de los créditos fueron canalizados en bolivianos.

De acuerdo con la ASFI, el índice de mora en Bolivia es de 2,6%, pero en la región está en un 3,1%.

En 2020 la mora era de 1,5%, en 2021 acabó en 1,6% y el año pasado registró un índice de 2,2%.

“El incremento del índice de mora al cierre de febrero de 2023 se relaciona con la culminación de períodos de prorroga y de gracia de créditos diferidos por la pandemia de Covid-19, así como los efectos negativos provocados por el paro cívico de 36 días en Santa Cruz a finales de 2022”, aclaró la ASFI.

También impactaron, dijo, los efectos de los fenómenos climáticos registrados en el país como sequías, incendios, heladas y granizos.

La cartera de préstamos dirigida al sector productivo alcanzó a 101.254 millones de bolivianos y el 36,3% está colocado en la industria manufacturera, el 26,1% en la agricultura y ganadería, el 24,9% en la construcción, el 7,6% en el turismo, el 3,8% en la producción y distribución de energía eléctrica, gas y agua.

La cartera de vivienda social llega a 31.635 millones de bolivianos y en un 72,7% se destinó a la compra de vivienda individual o en propiedad horizontal, el 17% a la construcción de vivienda individual y el 6,6% a la refacción, remodelación, ampliación, mejoramiento de vivienda individual o en propiedad horizontal.

Un 3,7% se dirigió a la compra de terreno para la construcción de vivienda y sólo el 0,01% a un anticrético.