Infirió que los emprendimientos que requerían de la presencialidad se mantuvieron vigentes gracias a su solidez financiera y acciones creativas. Sin embargo, apuntó que muchos proyectos pararon y ahora están en proceso de reapertura a fin recuperar el tiempo perdido.

Según Hanna, el modelo de negocio de franquicia es una oportunidad de inversión con un riesgo conocido o medido. Entre los sectores con oportunidades citó servicios gastronomía y de soporte o desarrollo de tecnología, de limpieza o fumigación y servicios de belleza, entre otros.

Sin embargo, cree que en una coyuntura con restricción para disponer divisivas y con un riego país creciente, las oportunidades se reducen. Sugirió apostar por franquicias donde la posibilidad de acceder a proveedores locales sea mayor, que las negociaciones con el franquiciador permitan el desarrollo de proveedores locales y éstas tengan el menor número de ítems o recursos importados. “Esto cuida el margen y hace más viable el desarrollo del negocio en un mercado afligido por su coyuntura”, expresó Hanna.

Respecto al desempeño de las empresas postpandemia, el consultor en desarrollo empresarial y franquicias QSR Bolivia, Alfredo Troche, consultor en desarrollo empresarial y franquicias QSR Bolivia, insinuó que son distintos inclusive en empresas del mismo sector. 

“La variación está directamente relacionada a la calidad de gestión. Es decir, a algunos les va mucho mejor ahora que antes de 2020, porque supieron tomar buenas y oportunas decisiones que les permitió estar preparados para aguantar los ‘golpes duros’ y posteriormente adaptarse inteligentemente a las nuevas condiciones del mercado”, apuntó.

Lamentablemente, a la gran mayoría, a juzgar por Troche, más que todo de empresas pequeñas o emprendimientos en etapa inicial que abrieron alguna franquicia no muy reconocida, no les fue bien porque no lograron recuperar los niveles de venta prepandemia. Muchas -apuntó- cerraron y desaparecieron del mercado (boutiques de ropa, cafeterías, restaurantes, lavanderías y otros sectores).

Troche considera que Bolivia atraviesa la mejor etapa evolutiva del modelo, que es cuando las marcas locales son ‘grandes’ y quieren seguir creciendo tanto dentro como fuera del país. Entre otras que ofertan oportunidades de negocios bajo el modelo de franquicia citó a Delicias de Oro, Vacafría y JoyRides.

“El empresariado debe saber manejarse dentro de las coyunturas buscando las alternativas viables de acuerdo a la situación y si bien hoy la economía atraviesa por una etapa contractiva, son claves las gestiones eficientes que permitan que los negocios continúen siendo rentables o al menos sobrevivan para luego recibir tiempos mejores”, puntualizó.

Aterrizaje y expansión

Desde Ventura Mall, el gerente general Sergio Loma, expresó que en el periodo postpandemia las marcas, tanto internacionales como locales, han ido incrementalmente mejorando su desempeño en la mayoría de los casos, logrando superar los resultados en épocas previas a marzo 2020.

Según Loma, ninguna franquicia se retiró del centro comercial en el último año. Ventura Mall mantiene la escala de ocupación al 96% y en la actualidad está implementando un nuevo servicio enfocado al sector salud, que dejará al 100% la ocupación de sus 40.000mts2 destinados al arriendo.

En Ventura Mall existen 194 inquilinos, de los cuales 80 son franquicias internacionales y 114 son marcas nacionales. Las 80 se concentran en moda (60), alimentos y bebidas (15) y servicios (5).

Según Loma, está confirmado el aterrizaje de cinco marcas internacionales: Fogo de Chao (rodizio) y Route 66 (comida internacional), en el sector alimentos; y GAP, HUGO y Kids Around, en moda. “La apertura de todas está prevista antes de octubre del presente año. Asimismo, se está gestionando acuerdos con otras marcas de moda de lujo, las cuales están en proceso de negociación”, relievó.

Desde la franquicia internacional de restaurantes de comida rápida mexicana La Chapu, el director de Grupo Wende, Tommy Wende Morant, anotó que después de la pandemia, en general, todos los negocios del sector gastronómico siguen recuperándose. “Algunos ya alcanzaron sus niveles prepandemia y otros siguen en ese camino. Lo bueno es que siguen llegando nuevas franquicias a Santa Cruz, que es el mercado donde las marcas internacionales aterrizan para luego dar el salto al interior del país, además, al tener una economía tan dinámica sirve como parámetro para las expansiones”, puntualizó el ejecutivo.

Insinuó que como Grupo Wende, iniciaron operaciones en Bolivia con la marca La Chapu hace dos años y medio y a la fecha lograron expandirse a tres locaciones en Santa Cruz, esperando poder cerrar este año en una ciudad más y, el semestre, con un nuevo concepto más dentro del grupo que pronto avisarán de que se trata.

En el ámbito coyuntural, Wende contextualizó que la escasez de dólares y el incremento de comisiones para giros bancarios internacionales, los complica bastante como franquicias, en razón de que la mayoría tiene que pagar regalías al exterior de dónde vienen las marcas. “Nos ha incrementado el costo considerablemente”, apuntó.

El presidente del directorio de Indualimentos S.R.L -restaurante de comida típica nacional Casa del Camba-, Juan Carlos Medina, piensa que en la postpandemia la mayoría de las empresas salieron a flote con un costo social muy alto, y tuvieron que ser mucho más eficientes. “La franquicia es un modelo que permite cierta flexibilidad para hacer ajustes y eso ayudó a que salgan a flote”, complementó.

Considera que en Bolivia existe potencial para desarrollar el modelo de franquicias, en especial en Santa Cruz, que, por sus características de hábitos de consumo, tamaño de mercado y crecimiento es la que más potencial tiene de crecimiento con este modelo.

De planes futuros, Medina dijo que prevén abrir dos Casa del Camba Express en Santa Cruz y una sucursal en un pueblo turístico a finales de 2023. “El reto es operar en 2024 en Virginia (EEUU) con una sucursal”, afirmó.