EMPRESAS Y NEGOCIOS BOLIVIA
Bolivia baja en 10% importación de vehículos en tiempos de pandemia

Al otro lado de mundo, Wuhan se recupera de la peor crisis sanitaria. La ciudad china, considerada como el polo industrial del ‘gigante asiático’, levanta sus hospitales temporales y da de alta a los últimos enfermos de coronavirus. 

Por meses fue el epicentro de la pandemia que mantiene en vilo a al mundo. La vida sigue, dice un refrán y así lo entienden autoridades chinas que suspendieron la cuarentena, lo que implica la reapertura de las fábricas automotrices, de diferentes marcas que hace años se asentaron en el lugar, atraídos por la mano de obra de bajo costos y otras facilidades, que convirtieron a la ciudad en el ‘Detroit chino’. Por eso la aparición del virus puso de rodillas al sector que sufrió pérdidas. 

Bolivia no es ajena a la situación, y si bien varias concesionarias indicaron a EL DEBER que lograron surtirse de vehículos y repuestos a tiempo, el efecto de este mal se sentirá en los próximos días, semanas o meses en el país: “Aun no sabemos cómo nos impactará, pero lo hará”, fueron algunos puntos en los que coincidieron ejecutivos de automotrices consultados. 

Pero las cifras del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) sostienen que la importación de vehículos y accesorios del sector automotriz, desde China, cayó un 14% en volumen y un 10% en valor, pasando de $us 32,5 millones de enero de 2019, a $us 29,1 millones en el mismo mes de este año. 

Por ejemplo, las compras de los vehículos para pasajeros se redujeron de $us 13,9 millones, en enero de 2019, a 12,8 millones en el mismo período de este año. 

Con relación a los motorizados para el sector industrial, las adquisiciones pasaron de $us 4,1 millones, a $us 3,5 millones. 

La importación de los vehículos no industriales bajó de $us 3,8 millones a $us 3,5 millones. 

Por último, las compras de accesorios y repuestos cayeron de $us 10,5 millones a $us 9,2 millones, entre enero de 2019 y el mismo mes de 2020. 

Durante el 2019 el comercio de vehículos, accesorios y repuestos, según el IBCE, llegó a mover $us 376,9 millones en el país. 

El coronavirus, Covid-19 o la neumonía de Wuhan (como se conoce el virus en China) fue reportado por las autoridades bolivianas el pasado 10 de marzo. Dos mujeres que llegaron de Europa fueron las primeras afectadas por el mal. Hasta al momento la cifra se elevó a 19 casos y otros 168 sospechosos.La aparición del mal modificó la rutina, se impusieron restricciones para trabajar y se ordenó permanecer en casa. 

Con esto, el escenario comercial cambia, en especial en el sector automotriz, que debe buscar nuevas formas para vender los modelos ‘cero km’ en horarios limitados. 

“Habra una afectación” 

Erick Saavedra, CEO (director ejecutivo) de Toyosa, concesionaria que distribuye la marca de Toyota en el país, señaló que la afectación ocasionado por el mal no pasa por una reducción de los niveles de ventas o dificultades en la importación de vehículos o repuestos. 

Para Saavedra los problemas vendrán del lado de las medidas locales que se realiza para contener la propagación del mal. 

“Habrá una afectación. Se está cerrando la frontera. Muchas actividades están paralizando su logística. Habrá un impacto. No podemos decir que no”, dijo. 

El Gobierno cerró las fronteras del país hasta el 31 de marzo. Además, suspendió el transporte terrestre, fluvial y lacustre. Se estableció una cuarentena de 17:00 hasta las 5:00, y se fijó una rutina laboral de cinco horas. 

La crisis por el coronavirus llega en un momento estable para el sector automotriz, afirma Saavedra, que fue presidente de la Cámara Bolivia de Automotor (CAB). Aseguró que las importaciones se mantuvieron “bastante estables”. “Las ventas de enero y febrero, en el 60 y 70% de las marcas del rubro automotor han sido las más altas de los últimos tres años”, señaló el ejecutivo. 

En el caso específico de Toyosa, según Saavedra, los primeros dos meses de 2020 “fueron los mejores de los últimos cuatro años.

“Vamos a tener que cambiar la forma de cómo estamos operando”, afirmó el empresario.  

Carlos Paz, gerente general de Nibol, distribuidor de marcas como Nissan, UD Trucks, Volvo, Mack y John Deere, señaló que el impacto en el negocio a escala global es muy grande porque “los fabricantes automotrices están cerrando temporalmente porque los suministros no son normales”. 

“Las medidas que se están tomando son buenas, lo que nos queda a todos es acatar y tener los mejores cuidados. En el tema económico está afectando mucho, pero ahora lo más importante es la salud ”, señaló el empresario. 

Francisco Osinaga, gerente general de Carmax, importador de las marcas Hyundai e Isuzu, señaló que hasta el momento la llegada de repuestos y accesorios para ambas marcas es normal. 

Explicó que su compañía realizó el pedido de vehículos, accesorios y refacciones de motorizado con hasta 90 días de anticipación. Sin embargo, se mostró preocupado, ante la emergencia nacional y por los efectos que pueda causar la pandemia en la economía. 

“¿Qué va pasar a futuro?, Eso nadie sabe. Dependerá de cómo afecte el virus. Por el momento proyectar algo es especular”, dijo No obstante, Osinaga se mostró optimista porque “Corea del Sur que es nuestro proveedor está retomando el trabajo”. 

Justamente ese país asiático fue otro de los primeros, después de China, en donde hubo contagio.

Justamente SsangYong es una de las marcas surcoreanas que se comercializa en Bolivia. 

Eric Weise, gerente general de la marca, que es representada por Luxor Automotors, dijo que la importación de vehículos se redujo a un 50% por culpa de la pandemia. 

Sin embargo, sostuvo que la marca cuenta con un buen stock de accesorios y repuestos. 

“La fábrica tiene una pequeña desaceleración tomando . En Asia el coronavirus lleva ya varios meses”, explicó el ejecutivo. 

Con relación a la afectación en ventas, Weise, afirmó que es “muy temprano para hacer una evaluación”. Empero informó que, durante los primeros dos meses del año, la firma registró un crecimiento en ventas de un 100%. “Sin embargo, la demanda de cotizaciones en estos últimos 15 días ha caído considerablemente, aun 50% con relación al ritmo que íbamos”, reveló. 

En la actual coyuntura, explicó que su compañía está cambiando la forma de ventas ante las restricciones en las horas de trabajo que estableció el Gobierno para frenar la propagación del virus. 

“Hay que ser honestos, la gente está impactada, porque llega mucha información de distintas fuentes. Esto nos afecta porque tenemos un contacto directo con la gente, lo cual dificulta más el proceso de venta y obstaculiza la atención al cliente”, dijo. 

En ese sentido, dijo que están apelando a la tecnología para poder contactarse con sus clientes, ya sea por redes sociales o celular. 

Erwin Roda, gerente general de Viaggio Motor, importadora de la marca china GAC Motors, explicó que desde China se aplazaron los plazos de entrega por 30 días, pero con el control del virus en ese país “se han doblado el esfuerzo y se están recuperando los tiempos”. 

En la actualidad su compañía cuenta con un buen inventario. 

“Probablemente veamos el efecto en mayo. Pero creo que no nos va afectar porque China está haciendo todos los esfuerzos para entregar los pedidos”, aseguró. 

Coincidió en lo que podría incidir es la respuesta del mercado interno por la crisis generada por la presencia del virus en el país. 

Mientras Diego Salvatierra, gerente automotriz de la Bolivian Automotors, que comercializa para el país las marcas JMC, Tata, Lada, Peugeot, explicó hasta el momento los efectos del virus no afectan sus operaciones. 

Sin embargo, dijo que la marca JMC, informó que retrasaría sus entregas por efectos del mal. 

El futuro es impredecible, habrá que esperar. Los cierto es que los síntomas por el virus en el ámbito económico recién se comenzaran a sentir en Bolivia mientras que, al otro lado del mundo, en Wuhan vuelve a la normalidad, y poco a poco retoma su fama como centro del negocio automotriz.