“Gracias a Dios hubo un banco, un Gobernador, un Ministro del interior que sumaron esfuerzo para que en esta crisis tremenda le demos un instrumento a mucha gente para que pueda cumplir la cuarentena, que es la única vacuna que tenemos. Acercarle al banco al celular del que tiene que quedarse en su casa es un aporte inconmensurable”, agregó. Y agradeció especialmente a los empleados del Banco Provincia.

En la presentación, el presidente recordó que entre 2003 y 2004, cuando era jefe del Gabinete, el FMI le exigió al Gobierno la privatización de la banca pública. Y señaló que durante el Gobierno de Mauricio Macri la banca pública actuó como “lo peor” de la banca privada. 

“Los bancos públicos son víctimas de sistemas que, además, los dejan en peores condiciones que a la competencia. Son banco que necesitan ser autónomos, pero cuando les conviene los llenan de los peores papeles que el Gobierno emite”, continuó.

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, también consideró que los bancos privados no cumplen con la función de apalancar el sistema productivo. “El papel del sector financiero es contribuir al crecimiento de la economía. Es un gran vehículo para empujar el carro de la demanda y la inversión. Pero puede haber una anomalía, cuando reciben plata de ahorro y en vez de dársela a otros para hacer algo productivo para la sociedad, se da vuelta y actúa como un mesa financiera. Especulan con el dólar, con títulos públicos, con acciones y, en peor de los casos, contra el propio Estado”, explicó Kicillof.