El empresariado grande, el que genera “mayores fuentes de trabajo”, está a la espera de iniciativas de apoyo financiero para encarar su reactivación. El Gobierno ha priorizado otros sectores, en el entendido de que los empresarios “tienen capacidad de resistencia y aguante”, explicó el presidente del sector, Luis Barbery.
“Medidas más de fondo que tienen que ver con la economía de las empresas, definitivamente no se han (dado), si bien dicen que están siendo estudiadas todavía no hay una medida específica para abordar ese tema de inmediato”, explicó el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) en el programa En dos palabra de Abya Yala.
De todas maneras ve “pasos importantes” en lo hecho hasta el momento con los bonos para inyectar liquidez en las familias afectadas económicamente por la cuarentena, como también con la prórroga de plazos de pagos de créditos y de impuestos, aunque considera que tras la emergencia habrá que analizar la pertinencia de ampliar plazos.
Se habilitaron créditos de acceso rápido para pago de salarios, en tanto que se creó un fondo de inicial 1.500 millones de bolivianos para dar créditos de funcionamiento y operaciones a las micro, pequeñas y medianas empresas.
Barbery explicó que el empresario hace su parte en estos complejos momentos pagando salarios en un tiempo de inactividad productiva con “un costo demasiado elevado y muy difícil de cumplir debido a la falta de liquidez”.
“Los grandes empresarios, los mayores empleadores, todavía (no tiene un apoyo del Gobierno), en el entendido que tienen capacidad de resistencia y aguante, estamos a la espera (de medidas específicas)”, sostuvo y recordó que el sector presentó un plan al gobierno de Jeanine Áñez para encarar la etapa post-cuarentena.
Bolivia permanece por 40 días en una cuarentena que virtualmente paralizó las actividades productivas y de servicios.