Ecuador no planea emitir nueva deuda en el corto plazo porque tiene suficientes recursos disponibles gracias al financiamiento del Fondo Monetario Internacional, por lo que es innecesario que inunde el mercado con bonos del país, dijo este martes el presidente Guillermo Lasso.
La nación andina con problemas de liquidez llegó el año pasado a un acuerdo por US$ 6.500 millones con el FMI, y a principios de mes a un nuevo convenio a nivel técnico con el mismo organismo que podría resultar en unos US$ 1.500 millones en nuevos desembolsos este año.
Lasso, un exbanquero conservador que asumió el cargo en mayo, se ha comprometido a reducir a la mitad el déficit fiscal el próximo año y a mejorar los ingresos de la nación andina.
"Básicamente con el acuerdo al que hemos llegado con el equipo técnico del Fondo (Monetario Internacional) tendremos por ahora recursos suficientes para poder financiar el presupuesto del gobierno", dijo Lasso a periodistas en Nueva York.
"Así que no vamos a inundar el mercado de bonos ecuatorianos porque no creo que sería un fair play ni para los tenedores ni para el gobierno", agregó el mandatario, quien participa en la reunión anual de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Lasso apunta a reducir el déficit fiscal a la mitad, a US$ 2.400 millones en el 2022, a través de medidas de austeridad como la reducción de empleados del sector público. También ha prometido duplicar la producción de crudo, la principal exportación de Ecuador y una gran fuente de ingresos, a 1 millón de barriles por día (bpd) al final de su mandato.
El mandatario se enfrenta, sin emabrgo, a la oposición de los grupos indígenas y los movimientos sociales por los recortes a los subsidios a los combustibles. Su predecesor, Lenín Moreno retrocedió a un plan para subir el precio de los derivados en el 2019 ante las protestas masivas.
Lasso agregó que está evaluando cómo reorientar de mejor manera los subsidios, argumentando que muchas personas que actualmente se benefician de ellos, no necesitan la ayuda estatal.