BOLSA Y MERCADOS LATINOAMERICA
Cómo invertir en la industria cripto sin invertir necesariamente en criptomonedas

XINHUA ESPAñOL

La digitalización es un proceso de transformación profunda de nuestra realidad. Avanza como un tsunami y modifica de forma sustancial la forma de relacionarnos con productos, servicios o incluso personas. Primero fue la música, luego las imágenes y el vídeo, después la televisión, la telefonía, las compras e incluso el dinero y las finanzas. 

Este proceso supone pasar de manejar objetos materiales a entidades físicamente intangibles como son los bits. Tienen propiedades electrónicas, pero se mueven a la velocidad de la luz a través de fibras ópticas y ocupan un espacio infinidad de órdenes de magnitud menor que el ocupado por entidades analógicas. Esto abre nuevas posibilidades a la hora de trabajar con el dinero. Fenómenos como el del cloud computing o la tecnología blockchain no tendrían cabida sin la digitalización. ¿Tus fotos de Google? Exacto, gracias a este nuevo modelo.

Las finanzas descentralizadas o DeFi: ten cerca a tus amigos, pero más a tus enemigos

Con la llegada de la tecnología blockchain irrumpieron las criptomonedas y el concepto de finanzas (y transacciones) descentralizadas o DeFi (Decentralised Finance) frente al modelo tradicional de las finanzas centralizadas (en bancos, podríamos decir, aunque sea simplificando bastante). El dinero “tangible” necesita securizarse mediante métodos físicos. Básicamente, esa es la clave de un banco tradicional, la seguridad que ofrece frente a tener el dinero en casa.

En las finanzas tradicionales o centralizadas, han ido agregándose elementos de valor añadido adicionales como el de los productos y servicios que permiten invertir el dinero para, idealmente, aumentar la rentabilidad y obtener beneficios. Pero de un modo que, en última instancia, depende de la figura del banco, con unos tiempos y unos procesos limitados por la burocracia necesaria para cumplir con los protocolos de seguridad tradicionales.

Paralelamente, las finanzas descentralizadas han ido ganando adeptos a medida que el mercado de las criptomonedas crecía en popularidad y fiabilidad, con la irrupción también del término “fintech” (finanzas y tecnología). Una compañía fintech integra en los procesos financieros herramientas tecnológicas que aportan innovación, una mejor experiencia de usuario y movilidad.

Fintech, lo mejor de ambos mundos

Las fintech no se ciñen exclusivamente al entorno de las criptodivisas y se integran perfectamente en los procesos de banca tradicional, pero sí que han servido como intermediarias en un proceso de aceptación progresiva de las finanzas descentralizadas por parte de la banca tradicional.

La tecnología blockchain nació como una revolución para el modelo de banca tradicional centralizada.

En estos últimos meses, la banca tradicional y el sector de los servicios financieros “clásicos” se han rendido al mundo cripto como una propuesta de valor para sus clientes. Bancos como el Santander o BBVA, así como empresas que ofrecen servicios financieros como J.P. Morgan entienden que las finanzas descentralizadas son un modelo coherente a la vista de que, de facto, un número creciente de clientes están explorando este mundo.

Y, pese a la talla de grandes bancos, las empresas fintech son capaces de moverse con más agilidad que una entidad tradicional de cara a adoptar  tendencias y tecnologías, al tiempo que pueden conectar los activos cripto y el dinero fiat.

Las inversiones en la era de las fintech

Invertir directamente en los mercados de valores, ETFs (Exchange Trade Fund), metales o criptos es una actividad que tradicionalmente conlleva asumir riesgos en dos planos diferentes. Por un lado, el riesgo estadístico asociado a fluctuaciones en los valores de mercado o en las cotizaciones de las criptomonedas. Por otro lado, el riesgo cuantitativo asociado al desembolso que hay que hacer para adquirir acciones o entrar en el trading de criptodivisas que suele pasar por la compra de acciones “enteras”.

Sin embargo, empresas fintech como Bitpanda trabajan para reducir estos dos riesgos. Bitpanda lo hace de un modo especialmente amigable, intuitivo y sencillo gracias a una propuesta sustentada tanto por una robusta tecnología como por la creación de instrumentos financieros intermedios que cumplen con las medidas reguladoras más recientes como la directiva AML5 de la UE e integran medidas avanzadas para proteger las cuentas de los usuarios.

La filosofía de Bitpanda es la de facilitar a todo usuario el acceso a las inversiones en la era de las fintech y las criptomonedas, suavizando el riesgo estadístico asociado a la inversión en acciones, metales y criptomonedas, así como bajando el escalón de la inversión mínima que hay que hacer, pudiendo comprar un fracción de acción y no la acción completa. De esta forma, se pueda invertir en cualquiera de los productos de la plataforma desde sólo 1€.

Bitpanda no anula el riesgo asociado a las inversiones, pero ofrece modalidades de inversión en ETFs y Criptoíndices que combinan múltiples valores en una única cartera dentro de diferentes categorías como Smart Cities, Industria Espacial., Robótica y automatización, Ciberseguridad, etcétera. Es decir, al invertir en un determinado ETF, se invierte en todas las empresas que integran ese ETF. Así, si un sector está al alza, pero una determinada empresa se ve afectada por una crisis que haga que sus acciones bajen, esa bajada se diluirá en el total de movimientos del ETF en cuestión.

Para criptomonedas, Bitpanda ha creado tres criptoíndices aglutinando 5, 10 y 25 criptomonedas respectivamente, de modo que las fluctuaciones se “suavizan” desde una perspectiva estadística.

Y en todos los casos, es posible invertir cantidades que parten de un euro, y además es posible gestionar nuestras inversiones las 24 horas del día sin que haya que esperar a que las bolsas abran.

Invertir en criptos invirtiendo en valores

Esta forma de poner en manos de los usuarios las inversiones, fraccionadas, a cualquier hora y en modalidades como metales, acciones, ETFs, criptoíndices o criptomonedas permite ir un paso más allá, invirtiendo no solo en las propias criptomonedas directamente, sino también en empresas que apuestan por ellas como tecnología blockchain en general o como criptomonedas en particular.

Es decir, invirtiendo en empresas que tienen como parte de su estrategia financiera el trading o el uso directo de las criptomonedas como parte de su operativa, también estamos contemplando esta tendencia “cripto” en nuestra operativa, aunque de un modo indirecto y “amortiguando” el impacto de las fluctuaciones asociadas a las criptodivisas.

Las criptodivisas son fluctuantes e impredecibles, lo que ofrece unos potenciales de ganacias tremendos pero también conlleva riesgos, por lo que es especialmente importante amortiguar este impacto a través de este tipo de estrategias que nos alejan del impacto directo de una bajada repentina de valor, al asumirlo una empresa concreta o un criptoíndice.