BANCOS ECUADOR
La banca privada de Ecuador presentó su mapa de inclusión financiera

EL COMERCIO

La Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca) presentó el portal interactivo del Mapa de Inclusión, una herramienta digital que contiene información sobre el acceso a nuevos créditos, la inclusión por género, canales digitales y otros segmentos del comportamiento del sector.

Esta herramienta gratuita, que se lanzó este miércoles 25 de enero del 2023, consolida la información financiera de las 24 provincias y sus 221 cantones. Es intuitivo, integral, oportuno, simple, autónomo y actualizado mensualmente, para el caso de Ecuador.

Son indicadores para hacer análisis, comparaciones y ver tendencias en el país sobre nuevos créditos, puntos de atención, transacciones efectuadas y otros segmentos. También se encuentran datos de 160 países sobre

De esta manera, Asobanca busca acercar sus productos a más hogares, micro, pequeñas, medianas y grandes empresas del país.

El acceso a información financiera nacional

Marco Rodríguez, presidente ejecutivo de la Asobanca, puso en contexto la presentación del Mapa de Inclusión. Hace más de cinco años creó el portal Datalab, que es gratuito para dar información bancaria y financiera.

Esta nueva herramienta muestra datos del Global Findex 2021, que detalla que la inclusión financiera en Ecuador mejoró. Por ejemplo, el 64% de los ecuatorianos mayores a 15 años posee una cuenta en instituciones financieras formales, que es 13% más frente al 2017 que era del 52%.

Sin embargo, también revela desafíos para el sistema financiero. Por ejemplo, la colocación de créditos es baja y representa oportunidades para el sector.

Solo dos de cada 10 ecuatorianos consiguieron en el 2021 un préstamo en el sistema financiero. Eso representan apenas 3 millones de personas, pero también supone una gran tarea para cerrar la brecha financiera.

Se muestra que debe haber un esfuerzo mayor para evitar que las personas que están por fuera del sistema continúen pagando 1 200%  de interés anual por la usura y el chulco.

No solo es un esfuerzo de los bancos y cooperativas, ya que es importante que la política pública apoye.

Las trabas para el acceso a los créditos

Rodríguez dice que es importante y urgente que se aborde de manera transparente los desafíos como apoyar la mayor digitalización de los servicios del sistema financiero.

Deben eliminarse las trabas normativas para que las personas puedan abrir cuentas y contratar créditos de manera digital. Hace dos años, el 40,4% de las mujeres hizo o recibió un pago digital, que fue un aumento de 24% puntos en relación con el 2014, que estuvo en 16,8%.

Además, facilitar los procesos de análisis de riesgos de créditos. Todos esos elementos de la normativa actual entorpecen el acceso crediticio. Todavía existen requisitos como entregar una fotocopia de la cédula y comprobante de un servicio público. Estos son desafíos impostergables, dice Rodríguez.

Adicionalmente, pide que debe abordarse con transparencia y sin demoras los problemas que existen sobre las tasas de interés y las tarifas de servicios financieros, que son causa fundamental de la exclusión financiera.

Los nuevos préstamos en el 2022

En el 2022, algo más de 9 000 personas al mes accedieron por primera vez con un crédito.

En todas las 24 provincias se entregaron USD 29 593 millones en nuevos créditos en 2022. Entre las provincias con mayor crecimiento anual estuvieron Pastaza, Santo Domingo de los Tsáchilas y Cañar.

Hasta noviembre hubo 47 604 puntos de atención bancarios distribuidos entre los 221 cantones. Los corresponsales representan el 80,7% del total de puntos, acercando los servicios formales a todo el país.

Diana Mejía, especialista senior de la CAF, expresó que la digitalización es una oportunidad para la inclusión financiera, para acceder a los créditos y servicios del sistema en todo el país.

Para ello se debe priorizar a los grupos objetivos que necesitan incluirse, como las mujeres, los indígenas, afroecuatorianos y las poblaciones rurales.

Catalina Pazos, presidenta subrogante de la Junta de Política y Regulación Financiera, comentó que el Mapa de Inclusión es un medio para mejorar el bienestar de las personas, el crecimiento económico y reducir la informalidad (usura y chulco).

Coincidió con Mejía en que desarrolla sectores de riesgos, como la rural, porque genera capacidades aumentar los ingresos. Se activa la economía local y nacional. “La inclusión empodera y reduce la violencia y la vulnerabilidad”, sostuvo.