El petróleo extendió su mayor recuperación del año debido a que un enfrentamiento entre Irak y su región kurda redujo las exportaciones, mientras que los temores sobre las consecuencias de la crisis bancaria se disiparon.

Comenzando las operaciones de Occidente, el barril de Brent se negociaba en un rango de US$78 a US$79, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) lo hacía de US$72 a US$73.

Los futuros del WTI, por ejemplo, subieron hasta 1,5%, luego de saltar por encima del 5% el lunes en el aumento más pronunciado desde octubre. Una disputa legal entre Irak, su región semiautónoma de Kurdistán y Turquía ha detenido el flujo de alrededor de 400.000 barriles por día desde el puerto de Ceyhan. Mientras tanto, el optimismo de que lo peor de la turbulencia bancaria puede haber pasado está impulsando mercados más amplios.

“Los especuladores impulsaron la venta masiva y ahora podrían verse obligados a apoyar la recuperación”, dijo Ole Sloth Hansen, jefe de estrategia de materias primas de Saxo Bank. “La disputa de Irak ha dado apoyo a los precios, pero finalmente ayudó a empujar una pelota que ya estaba rodando. El sentimiento en el mercado ha ido mejorando a medida que se desvanece la crisis bancaria”.

No obstante, el petróleo sigue camino de una quinta caída mensual tras las preocupaciones sobre una posible recesión en EE.UU. y los resistentes flujos de energía de Rusia. La mayoría de los observadores del mercado siguen apostando a que la recuperación de China se acelerará y aumentará los precios a finales de este año, y un importante productor del país pronostica un aumento de la demanda.

Los inversores estarán atentos a los comentarios de varios funcionarios de la Reserva Federal de EE. UU. y una medida clave de la inflación de EE. UU. esta semana en busca de pistas sobre el camino a seguir para la política monetaria. Las subidas de tipos de interés se han sumado al sentimiento bajista.