2022 fue el año de estreno de la nueva estructura corporativa de Grupo Unacem al reunir el portafolio de compañías de la industria de cemento, concreto, energía y un negocio adyacente de servicios relacionados en un solo holding.

Asimismo, fue un año retador del entorno de los cinco países donde opera la multilatina (Perú, Ecuador, Chile, Colombia y Estados Unidos), teniendo a la inflación, la devaluación de las monedas locales y el incrementos de los costos de los combustibles y de materias primas como algunos desafíos.

Pese a ello, la multilatina de origen peruano tuvo un buen año y reportó S/ 5.978,8 millones (US$ 1.616,2 millones, aproximadamente) de ingresos, un valor 18% superior a lo registrado en 2021. Esto, impulsado por un mayor volumen de venta de todas las unidades de negocio y a mayores precios promedio en las unidades de cemento y de concreto.

En tanto, Unacem alcanzó un EBITDA un 1,3% mayor respecto al año anterior: S/ 1.572 millones (US$ 424,9 millones). No obstante, tuvo una contracción del margen EBITDA, que pasó de un 30,6% en 2021 a un 26,3% en 2022, debido a la coyuntura detallada en el párrafo anterior.

Por lo pronto, Perú sigue siendo el mercado que genera la mayoría de ingresos del holding. Muestra de ello es que en 2002 el 65% de la facturación provino de este mercado. Además, los despachos de cemento ascendieron a 6,77 millones de toneladas, un nuevo récord histórico, anclado en la fuerte actividad de autoconstrucción peruana. De otro lado, los despachos de concreto en Perú alcanzaron los 2,5 millones de m3, 5% más que en 2021, debido a los mayores volúmenes despachados a los proyectos de infraestructura contratados, como la Línea 2 del Metro de Lima, el aeropuerto Jorge Chávez y el puerto de Chancay.

En el negocio de generación de energía, los volúmenes de venta fueron de 2.017 GWh en 2022, 18,7% superiores a los 1.699 GWh de 2021, como consecuencia del mayor consumo de clientes contratados y la incorporación de nuevos clientes a su portafolio. 

Tras la presentación del Reporte Integrado 2022, el Grupo Unacem reafirmó la inversión de capital (capex) US$ 600 millones para este 2023 enfocada en la sostenibilidad del conglomerado, principalmente, y también en el aumento de la capacidad de su operación en Estados Unidos, donde tienen una planta de cemento en el estado de Arizona, y una pequeña ampliación en Ecuador.

“Con la sostenibilidad buscamos garantizar nuestra rentabilidad a largo plazo y el que podamos seguir compitiendo y generando valor económico. En el corto plazo, supone inversiones, por ejemplo, para asegurar nuestro abastecimiento de materia prima y cuando hablamos de reserva de materia prima, hablamos de 20, 30, 40 años. Eso también es sostenibilidad. ¿De dónde vamos a sacar la energía para nuestra explotación? Eso es sostenibilidad. ¿Cómo vamos a hacer para que en un mundo que va a exigir cada vez una menor huella de carbono, podamos cumplir con los estándares que van a venir? El tema de la sostenibilidad está enfocado en un tema de retorno de rentabilidad de mediano a largo plazo. Hoy día es inversión, pero nos garantiza y nos da la tranquilidad de pensar y hacer un modelo financiero a 20 o 30 años porque tienes un sustento de que hay 20 o 30 años de negocio”, dijo Pedro Lerner, CEO de Grupo Unacem durante la presentación de los resultados financieros del grupo. 

Teniendo en la mira la sostenibilidad, Unacem apostará por los proyectos de energías renovables no convencionales. Para ello, en enero de 2023 a través de Celepsa, la empresa del grupo dedicada a la generación de energía, adquirió la central térmica de ciclo combinado, Termochilca. Adicionalmente, tiene en cartera la construcción del proyecto fotovoltaico Solimana, con una inversión de más de US$ 200 millones y que tendrá 250 MW de capacidad instalada

“Celepsa sigue desarrollando una cartera de proyectos Greenfield. Seguimos desarrollando nuestro portafolio de proyectos energéticos en energías renovables no convencionales.Es importante que sea así porque es una palanca, nuestro brazo energético tiene que ayudarnos en la reducción de la huella de carbono. Termochilca, pero para poder crecer primero necesitamos fortalecernos y luego crecer en [energía] renovables no convencionales”, apunta el CEO de Grupo Unacem.

TIERRAS DE LAS OPORTUNIDADES

Y si bien Perú, el país de origen de Unacem, aporta el grueso de los ingresos, el grupo ve grandes oportunidades en otros mercados, específicamente en Estados Unidos y Chile.

“Vemos con optimismo Estados Unidos y Chile como focos potenciales de crecimiento, pero en un horizonte de mediano y largo plazo. En Perú, la actividad está bien, está caminando y [el crecimiento]  va a ser de la manera más vegetativa posible. En términos de Estados Unidos, ya tenemos presencia en cemento, el concreto y agregados. Estamos en estos tres y estamos ampliando nuestro negocio de agregados”, refiere A?lvaro Morales, gerente financiero del Grupo Unacem.

Precisamente en Estados Unidos, mercado que ha experimentado una recuperación tardía de la crisis financiera de 2008, en junio de este año estará lista la ampliación de la planta de molienda que pasará de tener una capacidad de produccio?n de cemento en 300,000 toneladas a un millón de toneladas.

En Chile, por lo pronto, el resultado electoral del último domingo augura un buen desempeño de la operación. “Eso cambia el estado de ánimo de los inversionistas y empieza a vigorizar la economía. Nosotros, a la hora de hacer el presupuesto del año, sí hemos considerado [a Chile] como un mercado en recesión. Nuestro foco está en buscar eficiencias en nuestros costos y ver mejores maneras de llegar a los mercados, muy orientado a optimizar nuestra operación. Si esa noticia trae viento de cola y las inversiones empiezan a entrar, en buena hora”, acota Pedro Lerner. 

El recorrido en el mercado chileno ha sido paulatino. El grupo ingresó en 2014 tras la compra de la concretera Prefabricados Andinos (Preansa). En 2017 adquirió siete plantas de hormigón de Hormigones Independencia.  En 2021 se hizo de la planta de Cementos La Unión y de la de Cementos Biobío. En 2022, en tanto, compró Conovia, una empresa de procesamiento de agregados.

“Entramos a Chile en 2014 y hemos pasado varios años conociendo el mercado. Hablamos de una operación joven. Porque teníamos una capacidad de 300.000 toneladas primero y en 2022 pasamos a  600.000 toneladas. En 2023 vamos a tener 12 meses operando con dos plantas de cemento y con dos de concreto. Este 2023 recién se van a ver, digamos, los resultados al 100%”, señala Morales.

Y pese a que Chile es considerado por el grupo como un mercado en recesión, el optimismo y la apuesta es a futuro. “El consumo de cemento en 2022 fue de 3,9 millones de toneladas, bajísimo, pero en 2023 se pronostica que será 3.5 millones de toneladas. Ha habido quiebras de empresas constructoras, es un mercado complicado porque el tema político está afectando muchísimo a la situación.Nosotros, como somos jugadores de largo plazo, obviamente nos preocupa la gestión, pero viendo el futuro, creemos que Chile va a ser un mercado muy importante. Como siempre va a ser un mercado que invierte mucho, hay mucha infraestructura, un mercado muy dinámico, que tiene el cobre que es un metal valiosísimo para el futuro, y el litio”, añade el ejecutivo de finanzas. 

Otra es la historia en Colombia. “En Colombia estamos en la etapa exploratoria. Comenzamos como en Chile, donde llegamos en 2014, y recién comenzamos a crecer en 2017. Ahora ya estamos con el negocio de prefabricado (a través de su subsidiaria Preansa), conociendo el mercado, uno bien complicado, particularmente en la situación política en la que estamos”, concluye Morales.