ECONOMíA MUNDO
Impactos globales económicos de la expansión de los Brics tras unión de más países

LA REPUBLICA

Argentina, Arabia Saudita, Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos y Etiopía son los países que ingresarán al bloque de los Brics a partir del 1 de enero. La adhesión fue determinada en la cumbre que se celebra en Johannesburgo, Sudáfrica.

Esta nueva movida en el ajedrez geopolítico tendrá un gran impacto, según los expertos. Daniel Heredia, Economista Senior de Credicorp Capital, explicó que con esta incorporación habrá un mayor peso en materia económica para este bloque.

“En términos del PIB global a valor de paridad de poder adquisitivo, los Brics, aumentaría su participación de 31.6% en 2022 con los actuales miembros a 36,9% en 2023 con los nuevos integrantes, acercándose al tamaño del grupo de naciones desarrolladas G-7 que es de 37.4%, según cálculos del FMI”, asegura.

En términos de población global, añade que la inclusión de los nuevos miembros sumarán 405 millones de personas, llevando la participación de 41,7% a 45,4%. “Lo crucial para el futuro son las perspectivas de crecimiento poblacional. La inclusión de naciones con poblaciones jóvenes y en crecimiento en África y América Latina podría ayudar a mitigar los desafíos demográficos en otras regiones como China”.

Impacto en el comercio

La incorporación de más países al bloque Brics tendrá un impacto en el comercio en dólares, explica Mario de la Puente, director del departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad del Norte.

Se refiere en especial a Argentina y Arabia Saudita, países cuyas economías dependen en gran medida de las exportaciones de productos agrícolas y petróleo, respectivamente.

“Al unirse a los Brics, podrían fortalecer sus relaciones comerciales con los otros miembros, lo que podría aumentar el comercio entre ellos.

Con relación a lo que pueda suceder con el comercio en dólares, dice que es muy probable que haya mayor movimiento de esta moneda, bajo el entendido de que muchas transacciones internacionales se hacen con la moneda norteamericana.

“Esta alianza podrá influir en la dinámica económica global lo que a su vez afecta las tasas de cambio y la demanda del dólar en los mercados internacionales”, apunta.

La creación de una moneda para el bloque de países con el fin de no depender solo del dólar sigue sobre la mesa. Pero, al parecer, esta propuesta no se materializaría tan pronto.

Michael Ortegón, decano de la facultad de Ciencias Económicas y Administrativas Uninpahu, asegura que la única manera de que haya una afección del comercio en dólares, la supuesta nueva divisa deberá ser más demandada, pero no ve muy fácil que esto suceda.

“Primero, el bloque Brics debería contar con superávit comercial casi permanente, esto es exportar más de lo que importa, pero, además, lo que exporta debe tener mejores precios internacionales que las de EE.UU. Así mismo, el bloque no debería depender de un solo motor exportador”, dice.

También añade que para que la nueva divisa del bloque de economías emergente sea llamativa, debe tener tipos de interés más atractivos que los de EE.UU. con el fin de que las inversiones fluyan más a Brics.

“En estos momentos, los tipos de interés en EE.UU. por sus subidas los vuelven más atractivos para captar inversores. Esto es incierto en el caso del Brics porque no se sabe cuál puede ser la paridad de la hipotética nueva divisa con el dólar, para determinar cuál será su apreciación”.

Por último, agrega que la hipotética nueva divisa debe funcionar como reserva internacional de liquidez, “siendo más competitiva que el dólar”, panorama que considera exagerado, teniendo en cuenta que el dólar mantiene su hegemonía como reserva de valor.

Bajo estos tres supuestos, el comercio internacional en dólares se podría ver afectado en términos de reducción de la demanda de dólares, haciendo que aumente la demanda de la hipotética nueva moneda. Sin embargo, esto está muy lejos de la realidad.

El papel de Argentina

Luiz Inácio Lula, presidente de Brasil abogó por la inclusión pronta de la nación presidida por Alberto Fernández.

De acuerdo con el consultor político y profesor de la Universidad de San Isidro “Dr. Plácido Marín”, Óscar Romano, la llegada de Argentina a los Brics tiene un beneficio mutuo.

“Para Argentina significa una contención política, especialmente para este gobierno cuyas reformas económicas no están bien vistas por la sociedad. Hay altos niveles de inflación, pobreza y falta de dólares”, dice.

Con el nuevo Banco de Desarrollo, el país sudamericano tendrá una nueva alternativa de acceder a créditos”.

Siendo Argentina uno de los mayores productores de alimentos como cereales, soja, maíz, trigo, encontraría, según Romano un gran mercado entre los países Brics, teniendo en cuenta la representación demográfica que tiene el bloque.

“Es un mercado que a la Argentina le puede servir y también a los países que están dentro del Brics”. En tema de región dice que el principal beneficiado con esta adhesión es Brasil, siendo el principal socio económico de Argentina, según el consultor político.

Considera importante poner sobre la mesa el resultado de las elecciones en octubre, puesto que ya hay varios candidatos que se han manifestado sobre esta integración.

“Esto para ver cuáles serán los pasos del próximo presidente o presidenta. Seguramente si gana Sergio Massa mantendrá a la Argentina dentro de las política e ideología que sostienen los Brics. En el caso de Patricia Bullrich, ya avisó que sacará al país de los Brics y hay que ver cuál será la postura de Javier Milei”, asegura.

Reacciones a la adhesión de Argentina al bloque de los Brics

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, se dirigió a su país para reconocer la importancia de hacer parte de este bloque multinacional. “Ser parte de los Brics nos fortalece. Son una nueva oportunidad y queremos aprovecharla”. La candidata presidencial Patricia Bullrich sentenció que de llegar al poder no dejará a la nación en Brics. Javier Milei, también desaprobó la adhesión y dijo que no impulsará “tratados con comunistas”. El dólar blue, moneda paralela a la divisa norteamericana, bajó $10 en la jornada del jueves.