El desempleo en la eurozona alcanzó en noviembre su nivel más bajo en registros, a pesar de las preocupaciones de que el bloque de 20 naciones sucumbiera a una recesión en el segundo semestre del año pasado.

La tasa de desempleo cayó a un 6,4% frente al 6,5% de octubre, informó Eurostat el martes, lo que equivale a casi 11 millones de personas sin trabajo en una región de más de 300 millones.

Los datos ponen de relieve la razón por la que el Banco Central Europeo no tiene planes de comenzar a recortar las tasas de interés en el corto plazo. Incluso en medio de la leve recesión, los empleadores tienen dificultades para encontrar personal, lo que eleva los salarios y crea riesgos al alza para la inflación.

Un nuevo indicador de acaparamiento de mano de obra calculado por la Comisión Europea y publicado el lunes se mantuvo estable en diciembre, por encima de su promedio desde 2011, pero muy por debajo de su máximo de la pandemia.

Los encargados de política monetaria del BCE no esperan reducir los costos de endeudamiento antes de mediados de año, más tarde de lo que actualmente apuestan los inversionistas.