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LA REPUBLICA

El efecto Trump desató en poco más de dos semanas un espectacular rally del 40% en el bitcoin. En las dos últimas semanas, en cambio, su ascenso se ha parado en seco al chocar reiteradamente con la barrera de los US$100.000.

El bitcoin emerge como una de las apuestas de los analistas para un eventual rally de Navidad. Pero también aparece entre los activos señalados de cara a una posible corrección. Las dudas afloran bajo la sombra de la barrera de los US$100.000.

A falta de menos de un mes para el cierre del año, la cotización de la mayor criptomoneda se ha adentrado en una nueva fase. El rally vertical ha dado paso a un periodo de consolidación. En 16 días, del 5 de noviembre, el día de las elecciones de Estados Unidos, hasta el 21 de noviembre, el bitcoin se disparó más de 40% alentado por el efecto Trump.

En las dos semanas siguientes el avance se ha reducido prácticamente a cero. Desde el 21 de noviembre la mayor de las criptomonedas ha chocado reiteradamente con los US$100.000, firmando nuevos récords por encima de los US$99.000.

Los US$100.000 no solo suponen un nivel psicológico. Después de firmar 11 meses tan alcistas, con una revalorización de 125% desde enero, la tentación de recoger beneficios aflora entre los inversores antes del cierre del ejercicio. Los analistas de Bitwise han apuntado que su "escenario base sigue siendo el de algún tipo de consolidación temporal en medio de un sentimiento optimista y una alta toma de ganancias".

Incluso los bajistas en bitcoin han despertado de su letargo a medida que se acercaba a los US$100.000. La contratación y los flujos de entrada en los fondos más bajistas en bitcoin han reflejado un resurgir de las apuestas en contra de la mayor de las criptomonedas.

A medida que se prolonga este parón, el mercado cripto pone en guardia a los inversores. Los precedentes sugieren que el bitcoin, tras registrar periodos de reducida volatilidad, podría despertar de su letargo con fuertes bandazos, al alza o a la baja.

Los US$100.000 representan además un objetivo simbólico tanto de los inversores que tomaron posiciones más recientemente como de los holders que más plusvalías latentes acumulan, y que durante los últimos meses se habían resistido a vender. De ahí en parte el atasco que registra a las puertas de este objetivo de seis cifras.

"El precio del bitcoin está atascado por debajo de los US$100.000 debido a una gran cantidad de órdenes de venta a ese precio", subraya en un comunicado Mark Greenber, CEO global de Kraken, uno de los mayores mercados de negociación cripto a nivel global.

El responsable de Kraken explica que "estas órdenes actúan como un techo, impidiendo que el precio suba", y recuerda que ya "vimos un patrón similar a finales de 2017", cuando el bitcoin se acercaba entonces a los US$10.000. En esa ocasión, añade, "llevó tiempo que esas órdenes de venta se procesaran, pero una vez que se agotaron, el precio subió con fuerza".

La tentación de recoger beneficios al cierre de un año que depara rentabilidades superiores a los tres dígitos complica que estas órdenes de venta sobre los US$100.000 se disipen. Incluso la serie histórica más reciente no juega esta vez a favor de las subidas en el tremo final del año. El bitcoin ha registrado caídas en el mes de diciembre en cuatro de los seis últimos años. La mayor, la de diciembre de 2021, rozó el 19%.

Codicia y fuerza relativa

El parón en el rally vertical del bitcoin a raíz del triunfo de Donald Trump se frenó, coincidiendo prácticamente con las señales de alerta activadas por el índice de miedo y codicia. Dos semanas atrás, con el bitcoin por encima ya de los US$90.000, el índice de miedo y codicia subió hasta los 90 puntos, en niveles de "codicia extrema".

Los analistas de eToro recuerdan que "los periodos sostenidos de codicia pueden indicar que un mercado ha sido sobrecomprado y actúa como señal para que los inversores se mantengan cautelosos". La anterior ocasión en la que el indicador alcanzó este nivel de "codicia extrema" en 90 puntos fue el pasado mes de marzo, poco antes del inicio de la última gran caída del bitcoin, de 27% hasta el mes de septiembre.

El análisis de Kraken añade otro indicador, desde el punto de vista técnico, que aflora algunos síntomas de corrección coincidiendo con el ascenso hasta el entorno de los US$100.000: el índice de fuerza relativa o RSI. "Algunas señales sugieren que (el bitcoin) podría bajar un poco. Una de estas señales es que, aunque el precio ha alcanzado nuevos máximos, el índice de fuerza relativa (RSI) no lo ha hecho, lo que a veces indica una posible bajada".

El desbloqueo al parón de las últimas semanas en la cotización del bitcoin puede producirse tanto al alza como a la baja. "Si el bitcoin baja, los niveles de soporte importantes a tener en cuenta son los US$89.000 y los US$79.500", mientras que "si el bitcoin supera con fuerza los US$100.000, es probable que siga subiendo aún más", apuntan desde Kraken.

Los analistas de XTB ven más viable la segunda opción, la de un resurgir de las subidas. De hecho, en su informe sobre la recta final del año destacan que "el bitcoinnos sigue pareciendo un activo muy atractivo para este rally de Navidad".

Desde XTB valoran que "la posible subida de la inflación y, por tanto, la devaluación de las monedas fiduciarias, seguirá siendo positiva para activos que históricamente se han comportado bien en estos escenarios, como es el caso del bitcoin", y añaden que "además esperamos nuevas noticias en las próximas semanas relacionadas con una mejor regulación sobre el sector, que beneficie la minería o la custodia de los activos digitales, mientras seguimos esperando el plan de la Administración Trump sobre las reservas estratégicas".

A la espera de confirmar un nuevo rumbo, desde Kraken resaltan que el bitcoin "está en un momento crucial en el que es muy probable que aumente la volatilidad".