Las autoridades peruanas podrían autorizar el pago de un bono familiar por la pandemia de COVID-19 mediante la billetera digital BIM.

La administración de la herramienta está en manos de Pagos Digitales Peruanos (PDP), propiedad de actores del sector privado como bancos y compañías financieras. Entre los socios destacan la empresa de tecnología Ericsson y las telecos Claro, Entel y Movistar.

Se puede utilizar BIM para enviar y recibir fondos, pagar servicios y recargar el teléfono móvil.

La billetera digital podría usarse a partir de noviembre para el pago de 760 soles (US$211), la segunda transferencia de efectivo de este tipo diseñada para apoyar a familias sin ingresos formales en medio de la crisis sanitaria.

Cerca de 10 millones de familias se beneficiarán del segundo pago. Aproximadamente 4 millones de ellas no están bancarizadas actualmente, dijo el director comercial de PDP, Miguel Arce, a la agencia estatal de noticias Andina.

"De nuestro lado estamos listos, nos venimos preparando con mayor énfasis aún y estaremos a la espera sobre las novedades del gobierno al respecto", señaló Arce.

El primer pago se realizó mediante depósito bancario, la billetera digital Tunki, de Interbank, el servicio de banca móvil Multired Celular de Banco de la Nación y transporte en vehículos blindados.

Los comerciantes también pueden usar BIM para recargar los teléfonos de sus clientes y sumar créditos BIM, para pagar los servicios y sus impuestos comerciales.

En una medida asociada, el Gobierno de Perú lanzó una gran ofensiva en el frente de la inclusión financiera. En virtud de la iniciativa, los peruanos podrán abrir, sin costo, una cuenta de ahorro/tarjeta de débito virtual totalmente digital en Banco de la Nación presentando su cédula nacional de identidad, o DNI como se le conoce. También necesitarán un teléfono móvil.

La pandemia ha puesto de relieve varias deficiencias en América Latina, entre ellas los bajos niveles de inclusión financiera. Esto ha obstaculizado los esfuerzos del gobierno para llevar ayuda económica a algunos de los segmentos más vulnerables de la población.

Sin embargo, en Latinoamérica la pandemia ha estimulado el crecimiento del comercio electrónico y el uso de soluciones y plataformas de servicios financieros móviles e internet.