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Hipotecas: la apuesta de la banca en México para amortiguar el impacto de la pandemia

 

 

Hipotecas: la apuesta de la banca en México para amortiguar el impacto de la pandemia

Experiencia BCP

AMERICA ECONOMIA

A pesar de la contracción económica en México atizada por la pandemia, Enrique Avendaño contrató en febrero un crédito hipotecario para sacar provecho de las tasas de interés que rondan mínimos históricos, engrosando una cartera que ha ayudado a mitigar la caída de otras y que se prevé siga creciendo.

Mientras los créditos a empresas y al consumo, que representan tres cuartas partes de los casi 4,8 billones de pesos (US$ 242.000 millones) de financiamiento total al sector privado, cayó un 12,2% interanual a marzo, las hipotecas han alcanzado máximos al subir un 4,2%, a un billón de pesos, convirtiéndose en el segundo rubro de mayor peso.

El crédito a la vivienda tanto nueva como usada alcanzó en marzo un poco más de una décima parte de todo el financiamiento de la banca comercial, de 7,6 billones de pesos -incluidos créditos al sector público-, según cifras del Banco de México.

Analistas, banqueros y el Gobierno vaticinan que la demanda por créditos hipotecarios podría continuar al alza en los próximos meses, debido a la expectativa de que las tasas para este segmento continúen bajas, beneficiadas por una política de relajación monetaria que el banco central inició en 2019.

La tasa de interés hipotecaria promedio ha mantenido una tendencia a la baja en los últimos años y a finales de 2020 alcanzó un mínimo histórico de un 9,93% -aunque después subió levemente y en marzo alcanzó un 10,38%-, influenciada por una reducción de 425 puntos base en la tasa de referencia en el último año y medio, y por una mayor competencia entre bancos.

Además del beneficio de poder adquirirlos con una menor tasa de interés, los inmuebles también se han vuelto atractivos como inversión si se comparan con instrumentos de deuda, dijo Domingo Valdés, jefe de finanzas de la desarrolladora Vinte.

Otros segmentos no han sido tan sensibles a la disminución de la tasa clave. Aunque el interés promedio para tarjeta de crédito ronda el 24% y para créditos personales el 45%, algunos bancos otorgan estos financiamientos con tasas de más del 60% y 110%, respectivamente, según cifras oficiales.

"Las tasas están bajas como no las habíamos visto antes (...) hay tasas hasta del 8%. Fue un aspecto que nos animó", dijo Avendaño, un abogado de 43 años quien compró junto con su esposa un segundo apartamento en el mismo vecindario residencial de clase media en el que vive en Ciudad de México.

"Pusimos sobre la mesa el ¿que pasaría si nos quedáramos sin trabajo? (...) Tenemos un ahorro, pero también pensamos que si fuera catastrófico se puede vender el inmueble y comprar algo más pequeño", agregó.

Como la de Avendaño, la banca ha colocado mensualmente unas 10.300 hipotecas en promedio en los últimos 12 meses, una cifra levemente menor a la de un año atrás, sin embargo, en diciembre escalaron a un máximo histórico de más de 16.000, según cifras a febrero de la Asociación de Bancos de México (ABM).

"Buena inversión". Además del beneficio de poder adquirirlos con una menor tasa de interés, los inmuebles también se han vuelto atractivos como inversión si se comparan con instrumentos de deuda, dijo Domingo Valdés, jefe de finanzas de la desarrolladora Vinte.

"Puedes comprar una casa para rentarla y obtienes un mayor rendimiento (anual) que el que dan los Cetes, que son bonos gubernamentales", afirmó. Las opciones de inversión con altos rendimiento son escasas, añadió Valdés, luego de un año en el que la economía local se desplomó un 8.5%.

Por otra parte, resulta atractivo para los bancos en México ofrecer este tipo de créditos a una tasa hasta en un mínimo de 8.35%, según datos del banco central, mientras que en otros países como Estados Unidos la tasa hipotecaria ronda el 3%.

La competencia entre instituciones ha sido agresiva, pues buscan atraer hipotecas de otros bancos, absorbiendo incluso los gastos que generan los trámites legales, en una apuesta por seguir impulsando a su único segmento en crecimiento.

No obstante, la banca ha sido cautelosa, y al cierre de 2020 había elevado sus reservas para cubrir riesgos crediticios a 218,000 millones de pesos, un 25% más que un año atrás, según datos de la ABM.

El organismo también advirtió que después de reestructurar créditos en todos sus segmentos por unos 334,000 millones de pesos, la morosidad del sistema podía elevarse cuando terminen los programas de beneficio otorgados en conjunto con el Gobierno para hacer frente a choque económico por la pandemia.

Publicado el Martes, 18 de Mayo de 2021

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